La Luz Interior
En el silencio del alma, donde el alma se encuentra,
Y el espíritu busca su fuente, la verdad que se oculta,
Allí, en la quietud profunda, donde el ruido se apaga,
Brilla una luz interior, que el alma no engaña.
No la luz del sol que alumbra, ni la luna que guía,
Sino un fuego que arde en el pecho, una llama que no se extingue,
Es la voz de Dios que susurra, un eco que no se olvida,
Un latido en el alma, un amor que nos conquista.
No son palabras las que hablan, ni signos que se ven,
Es la verdad que se siente, una certeza que nos llena,
Es la gracia que nos envuelve, la paz que nos da aliento,
Un camino hacia la fuente, un encuentro con el cielo.
Y en la quietud de la noche, cuando el mundo se acalla,
La luz interior se enciende, la verdad se revela,
Y el alma se regocija, en la gracia que la llena,
En la paz que Dios le ofrece, en el amor que la salva.
No es un dogma que se aprende, ni una ley que se impone,
Es una experiencia profunda, un encuentro con lo eterno,
Es la luz que nos guía, la fuerza que nos sostiene,
Un camino hacia la verdad, un amor que nos redime.
