Icono de la Música Caribeña
En la pista suena el ritmo,
Johnny, rey del merengue,
con su baile y su ingenio,
alegría él despliega.
Con su voz el alma llega,
y el pueblo entero se une,
en la fiesta que se asume,
bailando con gran fervor.
Su legado es un clamor,
¡Johnny, siempre en la cumbre!
De Santiago a Santo Domingo,
su música se extendió,
y al mundo entero mostró
el sabor de su domingo.
Con un estilo flamingo,
innovó el viejo merengue,
hizo que el ritmo se vengue
de la monotonía gris.
Johnny, con su toque feliz,
logró que el género reine.
Patacón Pisao sonando,
las caderas se menean,
y los pies se zapatean
mientras todos van cantando.
El Hombre Que Más Te Amó,
otra joya de su arte,
en cada fiesta es estandarte
de pasión y de emoción.
Johnny, con cada canción,
supo siempre enamorarte.
De la orquesta, el director,
del escenario, el dueño,
cultivó más de un sueño
con su talento y ardor.
Fue maestro y fue mentor,
descubriendo nuevas voces,
dejando huellas veloces
en la música latina.
Su influencia genuina
trascendió tiempos y goces.
Ícono dominicano,
embajador del Caribe,
su legado aún vive
en cada corazón hermano.
Con el micrófono en mano,
conquistó gloria y fama,
y hoy su música proclama
la grandeza de una tierra.
Johnny Ventura, que no yerra,
¡Rey del Merengue se llama!
