Huellas de caminos
Caminante que avanza entre sombras y vientos,
con pasos firmes aunque duela el intento,
llevas el peso del mundo en la espalda,
pero sigues, aunque el alma se quebranta.
Caminante que nunca pide tregua,
te alza la fe cuando todo se desmorona,
te guía la estrella, aunque la noche ciega,
y en cada tropiezo tu fuerza resuena.
Caminante que da sin pedir a cambio,
que entrega amor en medio del cansancio,
vas sembrando esperanza en cada sendero,
con las manos vacías, pero el corazón entero.
Caminante que ríe aunque el dolor lo habite,
que encuentra luz donde el resto no existe,
haces del caos un canto de vida,
y del silencio, una paz escondida.
Caminante, guardián de tantas historias,
de lágrimas calladas, de batallas y glorias,
hoy escribo estos versos con gratitud plena:
¡Gracias, ancestros, por ser nuestra huella!
