Hilos descosidos por el pesar,
Sombras furtivas, esquivas en su andar.
Voces silenciadas, ya sin voz,
Palabras perdidas, sin destinatario ni honor.
Como un sueño etéreo, se desvanecen,
Dejando un eco de recuerdos que estremecen.
El silencio se adueña del aire,
Mientras la tristeza sus garras desata.
En este lienzo sombrío, se entretejen
Soledades que el tiempo no puede alejar.
La verdad oculta, escondes en tu penumbra incierta,
Dejando este corazón en una pena desierta.
Pero aún en la oscuridad, un tenue destello,
Un rayo de esperanza, que rompe el sello.
Aunque las palabras callen, mi amor perdura,
Un hilo invisible que nuestro destino procura.