En el pueblo de mi pecho plagado de penas,
Donde el whisky de llanto fluye sin cesar,
Sentado con mi guitarra compañera,
Canto con voz doliente mi duelo y mi afán.
Mis dedos deslizan sobre cuerdas que lloran
Busco consuelo en notas que el alma enardecen
Mientras mis recuerdos se revuelven y amontonan
Imágenes borrosas de tiempos ya ausentes.
Este sitio guarda los fantasmas del ayer
De ilusiones perdidas y amores fugaces
Aún vagan mis pasos por calles familiares
Exhumando del pasado reliquias esquivas
Mas la música mitiga cualquier congoja
Y al espíritu eleva cuando la sombra lo acoje
Así que con mi canto calmaré este desasosiego
Y olvidaré de mi mente todo lamento y quebranto
Fiel compañera mía guitarra hechicera
Tu entendimiento va más allá de toda palabra
Juntos ya recorrimos los caminos de dolor
En ti he hallado triste consuelo a mi desamor
De modo que en el pueblo que alberga mi alma herida
Donde mis recuerdos perduran sin merma ni olvido
Cantaré hasta el ocaso para olvidar mi quebranto
Y rememorar tiempos que ya no volverán.