No todo cabe en un libro,
ni el murmullo del viento,
ni el calor de un suspiro,
ni el peso del tiempo.
Fuera quedan las risas,
los pasos que no se nombran,
las noches sin prisa,
las palabras que asombran.
Todo acaba al cerrar un libro,
un mundo se cierra, otro respira.
Sus páginas son testigos,
mas fuera, la vida conspira.
Dentro queda la esencia,
un eco de lo vivido,
un mapa sin presencia,
un camino perdido.
Porque no todo se escribe,
no todo tiene un final,
hay huellas que el alma percibe,
del silencio que es inmortal.