Solamente una estela fragante,
De melodías que ya no son mías,
Como un susurro tenue y distante,
Que el olvido acecha en sus armonías.
La ausencia ha robado la cadencia,
De aquel concierto que el amor entonó,
Y sólo queda una notas sin presencia,
Un eco ahogado que el silencio engulló.
Como un amante que a su amor añora,
Busco tu recuerdo en cada compás,
Pero solo encuentro un anhelo que implora,
La voz de la canción que ya no escucho más.
En este silencio, tu voz ya no resuena,
Solo el eco de lo que un día fue,
Un fragmento de amor, una triste escena,
Que atormenta mi alma con su desnudez.