Flor sin Espinas
En mi mano está una flor,
un regalo de la naturaleza.
Sus pétalos suaves y coloridos,
despiertan en mí una dulce certeza.
Encontrada en el camino,
como un tesoro oculto en la tierra,
esta flor sin espinas,
es un símbolo de paz y de guerra.
Su fragancia embriaga el aire,
esparciendo amor y alegría.
Cada pétalo es un poema,
que susurra una melodía.
Sus colores vibrantes,
como un arcoíris en la mano,
me llevan a un mundo mágico,
donde los sueños se hacen cercanos.
Esta flor, sin espinas ni dolor,
es un recordatorio de la belleza,
de que en los caminos de la vida,
siempre hay algo que nos sorprende y embelesa.
Que su aroma se quede impregnado,
en el corazón y en el recuerdo.
Y esta flor, que encontré un día,
sea el símbolo eterno de un amor sincero.
