Con pétalos suaves forjaste el camino,
un manto de vida, sereno y divino.
Hoy cumples tus años, ochenta y siete,
tesoro del tiempo, maestro y profeta.
Tu rosa florece con fuerza y esmero,
sus hojas son huellas de amor verdadero.
La vida te brinda su cálido abrazo,
testigo del alma, del tiempo y su paso.
Que el sol de tus días no pierda su brillo,
que el canto del ave te sirva de arrullo.
Celebra tus años con calma y con gozo,
eterno jardín de un espíritu hermoso.
De rosas y sueños está hecha tu vida,
y en cada sendero, la fe te ha rendido.
Hoy todos honramos tu noble presencia,
bendito tu ser, legado y esencia.