Somos extraño reflejo,
luz y sombra a la vez,
creamos sueños de espejos,
rompiéndolos sin porqué.
Dibujamos con la guerra
ruinas sobre nuestro hogar,
pero al mirar las estrellas
lloramos por su brillar.
Manos que hieren y sanan,
labios que besan y hieren,
ojos que ven lo que aman,
ojos que luego lo pierden.
Somos extraña semilla,
brotamos entre cenizas,
matamos lo que más brilla
y en su ausencia agonizamos.