Señor, aquí me tienes, con el cora… ofreciéndote todo lo que soy y lo… Tomo esta decisión con plena confi… pues sé que Tú eres mi roca, mi fo… Ya no quiero aferrarme a mis propi…
Sé que puede parecer extraño recibir una carta de alguien que quizás no recuerdes, pero soy yo, tu hija. He pasado noches enteras preguntándome cómo eres, cómo sería abrazarte y escucha...
En el abismo del ser, donde la soledad anida, fulge un gozo que mitiga, la penumbra que nos aprisiona. El espíritu libre, se eleva,
Olas susurran cuentos de sirenas, Espuma blanca borda los secretos, Corales pintan mundos inquietos, Peces danzan entre las arenas. Conchas guardan ecos de ballenas,
Quiero ser el río que fluye en la… Anhelo ser la estrella que baila e… Busco ser el latido que resuena en… Deseo ser el aliento que acaricia… Que nuestras almas se entrelacen c…
En mi pecho, dulce arrullo, la libertad irrumpe tierna, como un canto que me llena, y en mi alma, tierno murmullo. Canta y arrulla, dulce nana,
En la Sevilla antigua, de encanto… caminaba la risa con paso despreci… un eco de murmullos, furtivo y mal… se alzaba en cada esquina, cual so… La bella Rosarillo, de gracia y d…
La tristeza del mundo es un pozo s… un hueco sombrío que nunca se saci… en ella el alma, perdida y lacia, mira hacia dentro y se ahoga en lo… Es desvelo que consume y pesa,
Las A, un susurro que se eleva en… Un eco dulce, un canto que alivia… Amistad, amor, armonía y paz, Vocal que acaricia, suave como el… Las M, un murmullo que brota desd…
Tardecitas de un flavo resplandor, el sol decae en pálido destello, pinta en el cielo un último fulgor y el campo arde en un ámbar siempr… Todo es un suave halo dorado y fie…
Encontraré un silencio que nadie ha dicho aún, un espacio sin dueño donde la sombra se acuesta sobre sí misma.
La luz despierta el alma del insta… modela en su fulgor formas callada… y en sombras que se tornan refleja… la vida se renueva, palpitante. El cuadro es más que huella de un…
En Esparta, tierra de guerreros, la crianza era cosa seria. Los niños, desde pequeños, vivían una vida austera. “¡A entrenar!”, gritaba el padre,
Oh Emily Brontë, oculta en sombra… la pluma alzó tu voz en tempestad, y bajo un nombre falso te nombraba… Ellis Bell, en la niebla de verda… donde el genio femenino se ahogaba…
Efímera mariposa de Dinard, Danzando entre los árboles del par… Tus alas de colores se agitan sin… Cautivando mi mirada, huyendo del… ¿Qué secretos escondes, frágil cri…