Your icy hearts, a haunting sight, A chilling breeze that sends a fri… Emotions frozen, void of care, Your souls devoid of love to share… Your eyes, like pools of frozen dr…
En el manto oscuro de la noche ser… surge una joya que al alma encaden… La luna rosada, con su brillo suti… pinta el cielo nocturno con un toq… Susurran los vientos secretos de a…
Palabras sin sentido, heridas abie… Desgarran el alma, la dejan desier… El silencio, un gemido que descons… Que quiebra la esperanza, la vuelv… Heridas que supuran palabras amarg…
Tú eres mis versos, la sílaba que late en el fondo de mi pecho, el eco suave de una palabra eterna
En la hondura callada de mi pecho, donde el mundo se desviste de su r… brota una llama, tenue, sin alarid… ardiendo en el secreto de lo etern… No hay luz que la acompañe,
En el jardín de la aurora, donde el viento va y susurra, se alza esbelta y soñadora una rosa que murmura. Lleva el eco de la brisa,
Si en tu garganta un nudo atorment… Impidiendo el dolor expresar, Cuando la sal del llanto te lament… Cantando triste un tierno pesar, Entonces sentirás cada jornada
Vaya por ti mi corazón, mi alma, Mi pena y mi alegría, mi amor, mi… Que nada me retengas, déjame ir en… Déjame deslizarme como un ave en e… Vaya por ti mi anhelo y mi esperan…
Tu amor me eleva, cual águila en v… Por sobre las nubes, hacia el ciel… Me sostiene firme, como un roble e… Cuando los vientos soplan, protegi… Tu calor me abriga, como el sol en…
La luna se ha detenido en el jardín de mi alma, donde las flores de la noche despiertan con suave calma. Su luz plateada se desliza
Ayer, un cielo gris, llovía sobre la ciudad, y el corazón, en su prisión, se hundía en la melancolía. Las calles, desoladas,
Amar es un acto valiente que requiere coraje y fe es entregarse sin medida y confiar en la otra persona con c… Amar es un camino incierto
Que lo que digo no tenga un nombre, que sea eco vago sin peso y norte. Que lo que hago
En honor a Vincent Clavel y su no… Celebramos el Día del Libro con g… Por las palabras y la sabiduría qu… Agradecemos a este camino que nos… Gracias, Vincent Clavel, por tu v…
En la ciudad de los vivos, Un cronista se paseaba, Con su pluma y sus motivos, A la Muerte nunca temía. “¡Oh, Huesuda!”, le decía,