En la era digital, una nueva enfermedad,
se esparce por el mundo, sin piedad ni tregua.
La llaman enreditis, un mal peculiar,
que atrapa a las almas en la red sin cesar.
Tejiendo sus hilos con luces y sombras,
captura miradas, corazones asombra.
Cada clic y scroll, un paso en su danza,
una trampa sutil que nos roba la esperanza.
Las horas se escapan en un mar de pantallas,
donde la vida real se queda en las salas.
Con cada notificación, la mente se agita,
y el tiempo se pierde en esta infinita cita.
Pero hay antídotos, si los quieres buscar,
desconectar un poco y volver a soñar.
Recuerda el sol, el viento, el tacto humano,
que en el mundo tangible está lo más sano.
Si sientes sus síntomas, no temas luchar,
la cura está cerca si decides cambiar.
Enreditis, un reto en nuestra era,
que juntos podemos vencer con esmera.