**En el Abrazo de la Naturaleza**
En el susurro del viento y el canto del río,
encuentro el eco de mi alma perdida,
la naturaleza me llama, con su abrazo frío,
y en su serenidad hallo mi vida.
Los árboles alzan sus brazos al cielo,
como guardianes de antiguos secretos,
en sus sombras encuentro consuelo,
y en sus hojas, mis sueños completos.
La paz interior, un tesoro escondido,
en el murmullo del bosque, se encuentra,
cada paso en la tierra, un latido,
que mi espíritu inquieto apacienta.
El sol que se cuela entre ramas y hojas,
pinta de oro mi sendero errante,
en la danza de la luz, mi ser se aloja,
y me siento parte de algo más grande.
El susurro de la brisa, un canto de cuna,
que acalla el bullicio de mi mente,
la naturaleza, mi eterna luna,
que ilumina mi camino, siempre presente.
En la calma del lago, espejo de mi ser,
veo reflejada mi búsqueda interna,
en la quietud del agua, mi alma puede ver,
que la paz es un viaje, no una meta externa.
Con cada amanecer, renace mi esperanza,
en el ciclo eterno de la vida natural,
la conexión con la tierra, una constante danza,
que me lleva a un estado de paz celestial.
Así, en el abrazo de la naturaleza vasta,
encuentro mi refugio, mi santuario,
y en su belleza mi espíritu se gasta,
buscando siempre, un equilibrio necesario.
