**El aguijón del recuerdo**
El aguijón del recuerdo, punzante,
atraviesa el corazón con su lance.
Momentos pasados, dulces o amargos,
vuelven a la memoria con descargos.
Aquellos días felices, llenos de luz,
ahora son sombras que oscurecen la cruz.
Risas y alegrías, ahora un eco lejano,
que deja un vacío inmenso en el plano.
Los errores del pasado, como dagas afiladas,
nos persiguen sin tregua, noches y madrugadas.
Las palabras no dichas, los gestos no hechos,
pesan sobre el alma como pesados fardos.
El aguijón del recuerdo, cruel y despiadado,
nos atormenta sin descanso, sin descanso.
Desgarra las heridas que creíamos sanadas,
y nos deja sangrando en las noches heladas.
Pero en medio del dolor, un atisbo de esperanza,
pues el recuerdo también puede ser una danza.
Un baile de emociones, donde el pasado se funde,
con el presente y el futuro, donde todo se confunde.
El aguijón del recuerdo puede ser un maestro,
que nos enseña a valorar el tiempo que no regresa.
A perdonarnos a nosotros mismos y a los demás,
a aprender de los errores y a seguir adelante en paz.
Así que aunque el aguijón nos duela y nos hiera,
aceptemos su presencia, sin miedo ni quera.
Pues en su abrazo doloroso, también se esconde,
la sabiduría que nos guía y nos hace más fuertes.
#
Amor
Dolor
Admiracion
