Efímera Belleza
Contemplo el paisaje, en su silente gloria,
Colores que estallan, luces que destellan,
Un espectáculo divino, una efímera historia
Que rápidamente se desvanece, cual sueño que vuela.
Las flores que hoy abren sus pétalos al sol,
Mañana marchitas, su esplendor se habrá ido,
El viento susurra, arranca su arrebol,
Dejando solo un recuerdo, en el aire perdido.
Las nubes se arremolinan, danzando en el cielo,
Cambiantes, etéreas, se disipan sin dejar huella,
Efímera es su danza, su fugaz consuelo,
Antes de que la brisa las disperse, una a una.
El río que fluye, incesante y sereno,
Arrastra consigo el fluir del tiempo que pasa,
Cada onda que se forma, cada pequeño reflejo,
Son instantes que se esfuman, sin dejar nada en su estela.
Así es la naturaleza, bello y frágil espectáculo,
Que nos invita a disfrutar, cada momento presente,
Pues su belleza efímera, es el más preciado vínculo
Con la fugacidad de la vida, siempre evanescente.
