La pluma no encuentra el rumbo,
las palabras se me escapan,
y aunque intento que renacen,
se deshacen como el humo.
Mi mente en caos, todo es uno,
y el vacío me atormenta,
como sombra que se incrementa,
sin razón ni forma clara.
La tinta, como una vara,
golpea y mi alma enfrenta.