Glosa: Diálogo con el Alma
En el silencio profundo,
Donde el ser y el tiempo callan,
Mis pensamientos se hallan
En diálogo con el mundo.
Busco en la noche serena
La voz que habita en mi ser,
Esa que logra encender
La luz en la oscura pena.
Entre sombras se despliega
Un susurro, casi mudo,
Que despierta lo que pudo
Dormir en mi consciencia.
En esta íntima cadencia,
En el silencio profundo.
Escucho el latir pausado
Del corazón del universo,
Y en este diálogo inmerso
Me encuentro transformado.
El ego queda olvidado,
Las máscaras ya no vallan
El rostro del alma. Estallan
Las dudas en certidumbre,
Y brilla una nueva lumbre
Donde el ser y el tiempo callan.
En este espacio sagrado
De comunión con lo eterno,
Descubro un amor tan tierno
Que me deja desarmado.
Todo lo que he anhelado
Se revela sin detalles,
Como ríos por los valles
Fluyendo hacia el océano.
En este encuentro arcano
Mis pensamientos se hallan.
La verdad, antes velada,
Ahora se muestra desnuda,
Y cada antigua duda
Se disuelve en la nada.
Mi alma, al fin liberada,
Se eleva sobre lo inmundo,
Y en un instante fecundo
De perfecta comprensión,
Se funde mi corazón
En diálogo con el mundo.
Esta glosa explora la idea de un diálogo interno con el alma, representando un viaje de autodescubrimiento y conexión con el universo. Cada estrofa desarrolla un aspecto de este diálogo, culminando con un verso de la cuarteta inicial, lo cual es característico de la estructura de la glosa.
