La esperanza, ya perdida,
Como un sueño que se esfuma.
La ilusión, desvanecida,
Dejando solo pena y bruma.
El desaliento se apodera,
De mi alma desolada.
El dolor, cual fiera hambrienta,
Me desgarra sin piedad.
El futuro, un lienzo vacío,
Donde no hay pinceladas de luz.
Solo sombras y vacío,
Un tormento que nunca huye.
El corazón, un peso muerto,
Que me hunde en la desesperación.
La mente, un torbellino incierto,
Lleno de dudas y confusión.
La esperanza, un espejismo,
Que se rompió en mil pedazos.
La ilusión, un espejuelo,
Que me engañó con falsos lazos.
Solo queda el desaliento,
Y el dolor, un tormento.