Del amor a la amistad hay un abismo
Del amor a la amistad hay un abismo,
un eco roto entre dos latidos,
un puente hecho de espejismos
donde el ayer se vuelve olvido.
Fueron promesas, fue un destino,
fue un fuego ardiendo sin medida,
pero el tiempo trazó su camino
dejando solo ceniza fría.
Las manos que ayer se entrelazaban,
hoy se saludan con cortesía,
y las miradas que incendiaban
son solo luces de melancolía.
No es odio ni rencor, solo distancia,
el alma aprende a desvestirse,
se muda de piel la esperanza
cuando el amor deja de erguirse.
Si el corazón supo entregarse,
también aprende a soltar el lazo,
porque a veces amar es alejarse
antes que el alma caiga en pedazos.
