Cuando partes
el silencio cae como un abrigo mojado.
El aire adquiere un sabor
a flor que se cierra de golpe.
Cuando giras el rostro
las sombras se tensan como ramas.
Y no sé si miras para recordarme
o para que yo olvide.
Cuando regresas con pasos inciertos
la luz se descompone en cristales,
y algo en mí tiembla
como si el tiempo se rompiera.
Y entonces camino.
No hacia ti,
sino hacia el lugar donde fui
cuando aún no te habías ido.