Crespin, Ave Canora!
El crespín, ave canora,
Entona su melodía,
Desde el alba hasta que el día
Se despide sin demora.
Su voz el campo enamora,
Con trinos de gran dulzor,
Que despiertan el fervor
De la tierra adormecida.
Es su canto luz de vida,
Que ahuyenta todo temor.
En la calma del mediodía,
resuena el canto del ave,
su trino dulce y suave,
vibra en plena armonía.
Es una eterna sinfonía,
que al corazón acaricia,
y en su voz una caricia,
que al viento lleva amor.
Es su canto un gran honor,
que la naturaleza envicia.
Al atardecer sereno,
el crespín sigue cantando,
con su voz va llenando,
el aire de un tono ameno.
Es un bálsamo que, ajeno,
a las penas y al dolor,
nos envuelve en su fulgor,
como un manto de consuelo.
Es su canto un bello anhelo,
que nos brinda paz mayor.
Cuando la noche aparece,
bajo el manto de estrellas,
el crespín con sus querellas,
a la luna en canto ofrece.
Es un himno que estremece,
el silencio nocturnal,
y en su tono celestial,
una esperanza se asoma.
Es su trino que se toma,
como un sueño sin final.
