Entre sombras y luces titilantes,
busco la chispa que encienda mi verso.
Persigo ideas, fugaces y errantes,
en los rincones de mi universo.
La página en blanco, un lienzo expectante,
aguarda paciente el roce de la pluma.
Mis pensamientos, un río incesante,
luchan por emerger de la bruma.
¿Dónde te escondes, esquiva inspiración?
Te busco en el susurro de la brisa,
en el latir de cada corazón,
en la efímera curva de una sonrisa.
A veces llegas como un relámpago,
iluminando senderos olvidados.
Otras, te desvaneces cual espejismo,
dejando mis anhelos frustrados.
Pero no cejo en mi empeño tenaz,
pues sé que en cada rincón te ocultas.
En la danza de las hojas, quizás,
o en las historias aún no escritas.
Y cuando al fin te encuentre, musa mía,
haré que danzen las palabras en el aire.
Pues en este juego de la poesía,
eres tú quien da a mis versos donaire.