Canción de la Mujer Resurgente
Yo soy la mujer renaciente,
que se alza de las cenizas del silencio,
que irrumpe con fuerza incontenible
desde los márgenes del olvido.
Yo soy la voz que se alzaba en susurros,
ahora convertida en clamor rotundo,
resonando por los valles y montañas,
desafiando el estruendo del mundo.
Soy la chispa que prende la hoguera,
la semilla que germina en la adversidad,
la gota que socava la roca más dura,
la llama que enciende la oscuridad.
Llevo en mis venas la sangre de las olvidadas,
de las anónimas, de las condenadas al silencio.
Alzo mi voz por ellas, por todas las mujeres,
que se atreven a romper el yugo del tiempo.
Soy la fuerza que empuja a la marea,
el huracán que sacude lo establecido,
el fuego que purifica y renueva,
el susurro que se vuelve grito ensordecido.
Aquí estoy, mujer de mil rostros,
emergiendo de mi propia ceniza,
reescribiendo la historia borrada,
reclamando mi espacio, mi ser, mi divisa.
Ya nada podrá detener mi avance,
ni la costumbre, ni el miedo, ni la duda.
Soy la mujer que se alza, imparable,
para conquistar el mundo que me fue negado.
