Tu ausencia me ha dejado una herida,
Que no cicatriza, que no cura.
Solo un lamento atormenta mi vida,
Por los recuerdos que se han tornado oscuros.
Tu rostro pálido, tus manos heladas,
Se han desvanecido como un sueño perdido.
Solo queda un vacío, un alma desolada,
Por el dolor que tu partida ha infligido.
Las risas compartidas, las noches estrelladas,
Ahora son recuerdos borrosos y lejanos.
Solo queda un eco, un susurro de palabras,
Que me recuerdan lo que hemos sido antaño.
El tiempo pasa, pero el dolor persiste,
Una herida abierta que nunca sanará.
Tu ausencia me ha marcado, me ha vuelto triste,
Un alma solitaria que vaga y siempre vagará.