Te espero arrebolada, cual primor,
Con olor perfumado a fruta fresca,
Con aroma a campo húmido, el candor
Que las rosas emanan, sin reserva.
Envuelto en el ocaso, tu color,
Anuncia tu llegada placentera,
Cada paso mío es un verso de amor,
Hacia tu encuentro, mi dulce quimera.
Como aurora boreal, pintas el sol,
Tus ojos brillan cual estrellas mil,
Tu sonrisa ilumina todo mi dolor,
Es el más preciado de mis esquil.
Te espero, amada mía, con pasión,
Con el alma ansiosa y el corazón ardiente,
Eres mi musa, mi inspiración,
El amor que ilumina mi presente y mi oriente.