Brilla la luna sobre el claro río,
duermen las hojas en su suave vaivén,
canta la noche su canto tardío,
danza la brisa con paso de zen.
Luz temblorosa de plata y misterio,
brota en la sombra con tenue fulgor,
sueña el rocío su mágico imperio,
besa la tierra con puro candor.
Flota mi alma con ritmos callados,
busca en la niebla tu eco sutil,
y en el abrazo de sueños dorados,
vuela mi canto de amor juvenil.