Ladras en el árbol equivocado, muerdes las ramas sin fruto, seco… tu furia recae en sombras vacías, donde el eco es sólo un rebote ron… Insistes en esa corteza amarga,
A ti, poeta de voz cincelada, de versos firmes, de fuego y razón… te canta hoy la patria enamorada, que en tu palabra halló su corazón… En la cadencia de tu arte profundo…
En el susurro del viento y el murm… mi cuerpo cansado comienza a sanar… La naturaleza, con su toque sutil, restaura mi vigor, mi fuerza juven… El sol, con su luz dorada y cálida…
En el fluir de tu alma generosa, nace belleza que todo lo adorna. Como mujer, elevas el amor, esencia que tus venas recorre. En tu corazón, la poesía se vierte…
Puntitos de luz en el manto noctur… brillantes joyas del cielo oscuro, despiertan versos en mi interior, cual musas cósmicas de fulgor puro… Centellean, titilan, danzan sin fi…
En un rincón del alma, silencioso… donde el amor se esconde, tímido y… se alza el suspiro eterno del jove… que sueña con la dicha, que clama… En la penumbra vaga de un jardín e…
Fragmentos de espejos rotos, Reflejos desmembrados, Brillos dispersos y leves, Destellos entrecortados. Ángulos que se multiplican,
Cuando mi alma se siente sola, Sumida en la oscuridad del duelo, Tú llegas como una brisa suave Que disipa mi angustia y mi anhelo… Eres el bálsamo que me consuela,
Señor, en tu infinito amor me post… con el alma desnuda, sin fuerzas n… Mírame aquí, cansado y roto, clamando tu misericordia, oh Dios. Tu luz atraviesa la noche más fría…
Entre el mar y sus palmeras, la br… un murmullo distante de caracolas… y el viento en su caricia, cual su… teje con oro y sombra su danza que… Las hojas, susurrantes, entonan un…
En la lira reflexiva, mi pluma se… En busca del conocimiento, sin tre… La mente se expande, en busca de v… Explorando los misterios de la hum… En cada verso, la reflexión se des…
Mi monto decidido alcancé, Rehuyendo la endosada existencia, Con el lastre del viajero, tras ve… Soporté el peso de distinta vivenc… Sobre mis hombros, un cargamento,
A duras penas mi vista alcanza Los versos, pletóricos de encanto. Tras cada sílaba, una danza De letras, un enigma que espanto. Con ellas, vuelvo a leer de nuevo,
En el lienzo de la primavera, Tu vibrante color, una quimera. Azalea, flor de ensueño y fantasía… Tu belleza es una dulce agonía. Tus pétalos, un caleidoscopio de m…
Dame a beber de tus ojos, dos tragos de sombra y luz, que en su reflejo andaluz despiertan sueños y antojos. Son como ríos sonrojos,