Alma de poeta, en mi corazón,
un fuego arde, una llama de pasión.
Es el fuego de las palabras,
que en mi mente se juntan y se entrelazan.
Soy un poeta, un soñador,
que busca en las letras, su verdadero amor.
En cada verso, pongo mi alma,
y así mi corazón se calma.
Mis palabras son mi universo,
donde puedo ser libre y no hay ningún verso adverso.
Con ellas cuento mis alegrías y penas,
y así mi alma se llena.
Alma de poeta, es un don divino,
que me permite plasmar lo que siento en lo más íntimo.
Es un camino de autodescubrimiento,
y en cada poema, encuentro un nuevo aliento.
En las noches de insomnio,
mi pluma y mi papel son mi mejor refugio.
En ellos encuentro paz y consuelo,
y así mi corazón no se siente tan solo.
Alma de poeta, es un regalo del cielo,
que me hace ver la belleza en lo más sencillo.
En cada flor, en cada mirada,
encuentro una historia que merece ser contada.
Mis versos son mi voz,
que grita al mundo lo que llevo adentro.
Es mi forma de expresar,
lo que mi corazón no puede callar.
Alma de poeta, es mi identidad,
mi forma de vivir y de amar.
Es mi manera de dejar huella,
y de hacer que el mundo sea un poco más bella.
Así que aquí estoy, con mi alma de poeta,
escribiendo versos que mi corazón dicta.
Porque sin ellos, no sé quién sería,
porque mi alma, es y siempre será, una alma de poeta