Las gaviotas alzan su vuelo
Sobre las olas turbulentas
Donde los marineros yacen
En invernales tormentas
Sus madres lloran desconsoladas
Mirando al horizonte gris
Rogando por el regreso
De quienes partieron de aquí
Las gaviotas siguen volando
Libres sobre la inmensidad
Ajenas al dolor que dejan
Los que no vuelven jamás
Testigos silentes del paso
De hombres valientes y fieles
Que entregan su vida al océano
Y duermen bajo sus velos
Alas blancas sobre el mar
Eterno testigo del sufrir
De aquellos que no pudieron
En la tierra, de nuevo, vivir