Cuando me nombres,
despertarán los montes dormidos
y el eco de los ríos antiguos
cantará con voz de trueno.
Cuando me nombres,
las raíces de los árboles viejos
brotarán entre piedras y sombras
buscando la luz de tu boca.
Cuando me nombres,
las banderas olvidadas del viento
al fin hallarán su estrella
y todas las lenguas dirán lo mismo.
Cuando me nombres,
el mar se abrirá como un libro
y en sus páginas de espuma
quedará escrita mi historia.
Cuando me nombres,
las manos de los que esperan
tejerán caminos de aurora,
pero nadie,
nadie habrá dicho mi nombre como tú.