Este poema utiliza la imagen del águila para transmitir un mensaje sobre enfocarse en lo que verdaderamente importa en la vida, en lugar de perder el tiempo en cosas insignificantes. El águila, como símbolo de grandeza y poder, se rehúsa a cazar moscas, pues considera que esa no es una presa digna de sus habilidades. Esto invita al lector a reflexionar sobre sus propias prioridades y a no desperdiciar sus energías en asuntos triviales, sino a concentrarse en objetivos y metas de mayor importancia y significado.