En la imensidad de un río sereno,
Donde el agua mansa fluye sin cesar
Se oculta la verdad tras su manto ameno
De una traicionera que no deja de acechar.
Agua mansa, silenciosa y tan buena
Ocultas secretos tras aparente serenidad
Tu superficie engañosa, parece tan plena
Pero esconde los peligros de tu maldad.
Con suaves suspiros y dulce candor
La corriente serpentea, sin mostrar su faz
Mas bajo su engaño descansa el temor
un engendro peligroso, la trampa voraz.
Susurra al oído dulces melodías de paz
Y toca las piedras con suaves caricias
Mas en sus profundidades guarda malicias
La danza macabra del juego audaz.
Traidora agua mansa, no te dejes engañar
Pues tras tu fachada de tranquilidad
Se esconden corrientes que pueden arrastrar
A aquellos que se acercan sin ninguna piedad.
Escabrosas rocas, como dientes afilados
Esperan impacientes, su festín de muerte
Y entre sus fauces, la vida se ha esfumado
La inocencia se ahoga, en la corriente fuerte.
No te fíes de la belleza del agua mansa
Suele ser muy peligrosa y traicionera
Susurra al viento engaños y venganzas
Mientras arrastras almas hacia su ribera.
Así es el agua mansa, un enigma sin fin
Es una dualidad de belleza y traición
Pues bajo su apariencia es oscuro festín
La danza macabra y la eterna ilusión.
Aprende de ella, oh sabio caminante!
No te dejes llevar por su aparente calma
Alerta! no bajes la guardia un instante
Así evitarás caer en la trampa que arma.
No olvides de este refran popular
Que ahora mismo te hago recordar
“Del agua mansa, libreme Dios.
Que de la brava, me libro Yo”!