Eduardo Giannini Sarmiento

NOCTURNA II

Tupananchiskama

En esta noche que conjura olvidadas melancolías
Estamos a tientas, a solas, evitando la luz del día
y sobre tu cuerpo yace la luz nocturna
de una antigua rosa que nunca temió a la censura.
 
Entonces tú, tan tierna e incauta como la primavera
Preguntas por cosas obvias con un extraño afán,
Como las pequeñas memorias que nunca se van,
Y nada nunca realmente se va, aunque estas se mueran.
 
Y preguntas:
“Siempre las rosas, ¿Qué tienen para inspirar tanto?”
Y no es la rosa quien inspira tanto,
Ni la noche que te cubre con su manto,
Eres tú quien, alguna vez, regaló su llanto
A quien te mintió de haberte amado tanto.
 
Y por más que prefieras ignorar estas cosas,
Sé que tendrás al anochecer un jardín de rosas
Y, solo así, sabrás que la vida es hermosa
Cuando un extraño despierte del gris sueño,
Con el encanto de un hombre risueño,
Solo para decirte que es feliz de que seas su esposa.

Poema perteneciente al poemario: Tupananchiskama

Autres oeuvres par Eduardo Giannini Sarmiento...



Haut