Edhael

De La Nocturnidad

Nosferatu...

 
 
Aprendí a amar a la noche,
me convertí en el hijo de la Luna.
Soñé con sus callejones decrépitos,
busqué la decadencia en su esquinas.
 
Me relacioné con las almas vagabundas,
me hice cómplice de las sombras,
sucumbí a la lujuria diabólica.
 
Ví a los fantasmas blancos alados cazar en silencio,
sentí a los quirópteros
succionar la vida.
Olí la fragancia espectral del Cacto, escuché el chirrido amargo del cuervo.
 
Entonces
abracé la nocturnidad lúgubre
de mi desconocida existencia.
Exalté mi Ligofilia
anteponiendo
mi amor por la Oscuridad.
 
Me desnudé ante la presencia del firmamento,
caminé bajo el manto estelar
de lo infinito y dibujé majestuosos lienzos de oscuridad y fantasía.
 
Asistí al funeral del crepúsculo,
donde las almas
encuentran la luz hipócrita,
allí, las estrellas lloraban su ida,
los gallos cantaban su requiem
y la oscuridad al final se hizo día.
Preferido o celebrado por...
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