El amor se termina,
como las lluvias de verano,
y renace como la oscuras noches.
Termina y vuelve a empezar.
Tus caprichos, necios y variados
como la indecisa naturaleza,
impredecible y variada
con fuerza de capricho y dolosa al castigar.
Mis sentimientos hacia ti,
claros como la luna,
imaginables como el cielo infinito,
sinceros como la verdad,
que nunca duele, que nunca hiere.