Está bien lo que está: Sé que todo está bien. Sé el Nexo. Y la Razón. Y hasta el Designio.

Pajarillos de jaula me van parecie… Si los suelto, perecen o regresan.…

Con mi cuerpo y con mi alma he pod… Mi alma era rebelde y, como los do… Pero la hice al fin saltar aros de… Mi cuerpo fue más dócil. En reali… No acerté a hacerlo; pero ahora, e…

Tú eres un espejismo en mi vía. Tú eres una mentira de agua y sombra en el desierto. Te miran mis ojos y no creen en ti. No estás en mi horizonte, no brill…

Ni con guirnaldas de rosas deseo s… No he de poner un dedo sobre ti; m… Si he de bajar hasta la entraña de… De sueños resoñados pude vivir has…

De tierra crece la montaña. De paciencia de tierra, pulgada por pulgada, o de crispadura de tierra que empuja hacia arriba el fuego de adentro, o del espasmo doloroso de la tierra joven...

Vino de ayer, aún me enturbias los…

Cheché es delgada y ágil. Va entr… Tiene los ojos mansos y la boca si… Yo la he reconocido en la paz de u… como el Hada –ya mustia– de mi lib… Cheché es maravillosa y cordial;

Yo guardaré para ti las últimas ro… Porque no hayas sembrado, no tenga… Ninguno firme como el tuyo, ningun… Yo salvaré la casa y el jardín; yo… Pero yo guardaré para ti las últim…

En mi jardín hay rosas: Yo no te quiero dar las rosas que mañana... Mañana no tendrás. En mi jardín hay pájaros

No fue nunca. Lo pensaste quizás porque la luna roja bañó el cielo… o por la mariposa clavada en el muestrario de crista…

Y primero era el agua: Un agua ronca, sin respirar de peces, sin orillas que la apretaran… Era el agua primero,

Todos los días, al obscurecer, ella sale a encender su lámpara para alumbrar el camino solitario. Es aquel un camino que nadie cruza nunca, perdido entre las sombras de la noche y a ple...

Hombre que me besas, hay humo en tus labios. Hombre que me ciñes, viento hay en tus brazos. Cerraste el camino,