Isla mía, ¡qué bella eres y que du… Tu mar es el último refugio de los… Vértebras de cobre tienen tus serr… Descanso de gaviotas y peireles, a… Sigues siendo la tierra más hermos…

Más allá de tu nombre y de mi nomb… qué será este esperar sin esperanz…

Para el amor más olvidado cantaré esta canción: No para el que humedece los ojos t… Ni para el que hace ya sonreír con un poco de emoción...

De tierra crece la montaña. De paciencia de tierra, pulgada por pulgada, o de crispadura de tierra que empuja hacia arriba el fuego de adentro, o del espasmo doloroso de la tierra joven...

Señor que lo quisiste: ¿Para qué habré nacido? ¿Quién me necesitaba, quién me había pedido? ¿Que misión me confiaste?

De las veinticuatro horas del día,… Si me das veintitrés horas de cada… Esa es la hora tuya, y de tal modo… Es la hora en que yo me borro a mí… Cuando ella pasa vuelvo a abrir lo…

¿Ves?: Tengo sangre en las venas... En estas venas verdes, frágiles que se enredan

Pajarillos de jaula me van parecie… Si los suelto, perecen o regresan.…

El beso que no te di se me ha vuelto estrella dentro. ¡Quién lo pudiera tornar —y en tu boca...—otra vez beso! Quién pudiera como el río

Todavía puedes poner tu dedo y tap… Todavía. Todavía, si tú me dices que está c…

Apasionado y febril como el amor d…