Sed tienes. Y ahora, aunque arrancáramos todos los ríos de su entraña y los allegáramos trémulos, palpitantes, a tu boca, tu sed seguiría flotando por encima de las aguas en tumulto, im...

Vuelvo a nacer en ti: Pequeña y blanca soy... La otra —la obscura—que era yo, se quedó a… como cáscara rota, como cuerpo sin alma,

Que la vida no vaya más allá de tu… Que yo pueda caber con mi verso en… que tus brazos me ciñan entera y t… sin que afuera se queden ni mi sol… Que me sean tus brazos horizonte y…

Acaso en esta primavera no florezc…

No es verdad que haya flores sin p…

Cuando la ola viene impetuosa sobr…

Sólo clavándose en la sombra, chup… de la sombra, se logra hacer para… Grato es el aire, grata la luz; pe… y el que no ponga el alma de raíz,…

Estas son mis alegrías: las he con… Estas son mis tristezas. Contarla… Esta soy yo: fundida con mi sombra…

En la casa vacía han florecido roj…

Perdóname por todo lo que puedo yo… Perdóname por todo lo que puedo re… Perdóname por echar siete llaves a… Perdóname por ser fuerte. No hubi… Jacob luchó con el ángel toda una…

Ayer me bañé en el río. El agua e… El agua estaba fría; chocaba contr… Y mientras todo el río iba pasando…

Y dije a los guijarros: —Yo sé que vosotros sois las estre… Entonces los guijarros se encendie…