#EscritoresCubanos #EscritoresHabaneros
Todas las mañanas hay una rosa que… Tú, que te quejas de la traición c…
El pequeño contrahecho conoce todas las piedras del jardín; las ha sentido en sus rodillas y entre sus manos ya escamosas de humano reptil.
Sólo clavándose en la sombra, chup… de la sombra, se logra hacer para… Grato es el aire, grata la luz; pe… y el que no ponga el alma de raíz,…
Poesía y amor piden paciencia. Am… Esa preciosa, aromática resina que…
Donde tú estás, están la paz y el… No más noches de lluvia ni alborad… Tus fríos pies están fuera del mun… se quedaron colgando por el borde del mundo... Y en tus manos, siemp…
En la tarde de ayer he visto en el museo la columnita de marfil que tú pintaste de azul, de rosa y de amarillo. Por esa frágil pieza sin aplicación y sin sentido en nuestras bastas exis...
Los juegos de agua brillan a la lu… como si fueran largos collares de… Los juegos de agua ríen en la somb… y cruzan y cintilan dibujando radi… garabatos de estrellas...
Te llevaste la lámpara, pero conmi…
Ayúdame, Señor, a ser lo que Tú h… O déjame saber que no lo has queri…
De todo cuanto han hecho los hombres, nada amo más que los caminos. Ellos son la lección de humildad útil, de mansedumbre cristiana que nos encarecen los libros de piedad. Los caminos s...
Red tejida con hilos invisibles, cárcel de aire en que me muevo ape… trampa de luz que no parece trampa y en la que el pie se me quedó—ent… de luz también...—bien enlazado.
Afílame las alas, afilador de rued… No tienes alas; lo creíste acaso p… Afílame la espada, afilador del si… ¿Y dónde está tu espada? No la ti… Afílame la pluma, afilador del pie…
Espejo de pacíficos y atlánticos pequeño mar dormido entre cristale… un palpitar de peces marca el ritm… de tu respiración... Burbujas de a… suben de las raíces de tu sueño,
Yo guardaré para ti las últimas ro… Porque no hayas sembrado, no tenga… Ninguno firme como el tuyo, ningun… Yo salvaré la casa y el jardín; yo… Pero yo guardaré para ti las últim…
Echa tu red en mi alma: Tengo tam…