Perdeos en la poderosa magia de los cuerpos extraviados tratando de encontrarse en una cama. Coger no es solo el acto de un cuerpo invadiendo el otro, no es solo el roce de unas manos frías calentando lo imposible, no es solo sexo indiferente, no es desganas; es diversión, es éxtasis, es despojo, deseo, penes erectos, pezones apuntando al cielo, rebeldía, pasión, malas palabras y tiernas caricias, son posiciones excitantes, es asfixiar el aburrimiento, es ahogar la rutina, es romper con nuestra careta de buenas personas, es enamorarse un poco mas, destender la cama, explorarse.
Quien coge sin esas ganas de entregar todo, solo esta jugando a compartir su soledad, solo pretende engañar a sus brazos vacíos de afecto, solo quiere escapar de el mismo, del mundo, de las ganas de morir, de no saber vivir. De la ilusión errónea de lo que es hacer el amor.
El amor se hace con una mirada, con un gesto desinteresado, cuando te percatas de ese lunar en su cuello y se lo besas, porque hasta eso te parece hermoso. Cuando te preocupas cuando mancha su cama porque sus días han llegado, y a pesar de un pésimo humor quieres consentirla. El amor se hace cuando miras en sus ojos, las ganas de abrazarlo, de golpearlo por un chiste inoportuno, pero no lo haces porque sonríes; cuando se burlan de sus gustos porque tienen confianza. Cuando deja que lo veas llorar. El amor no se hace en la cama: en la cama hay que ser perversos, sucios, caóticos, creativos, morbosos, sádicos y graciosos.
No se puede hacer el amor cuando la ropa es solo una excusa para ser agresivos y arrebatarlas de sus cuerpos, no se puede hacer el amor, cuando la mente se ciega por querer llevarse a la boca los defecto que uno odia, pero que el otro ama.
El deseo no es amor, y el coger a veces no necesita de afecto, solo de las ganas, de un instante, de un guiño de ojo, de unos tragos de mas, de un susurro al oído, de una broma caliente. El coger es transformar nuestra inocencia en un recuerdo lujurioso, en una fotografía indecente, es vendernos ante las caricias, es comprar con besos los pensamientos fugaces de querer vivir mas.
Cuando te digan que quieren hacerte el amor, búrlate de el, ríete de ella; son pretextos que disfrazan desnudez. Cuando quieras coger, sentir otro cuerpo, sentir su cuerpo, invítalo, invítala, hay baños, camas, sofás, suelo, plazas oscuras, bosques perdidos. Lugares que saben bien la diferencia entre coger, y hacer el amor.
Ilustrador:desconocido
G.Ll