Átame, hazme tuya, pellízcame y llévame al infierno del placer, pasea tus manos por toda mi piel.
El tren me trae, la soledad dorada, hilando mí alma. Aquel otoño bordé en aquel pañuelo,
Conocerte fue ver el sol dentro de mi pecho iluminando cada centímetro de mi corazón. Recuerdo tu pelo que mis manos deseaban amasar, acariciar
Te busco por las calles, llenas de gente, en la orilla del mar donde no hay consuelo, en las olas que rozan
A cuerpo abierto resplandecía, la espuma del mar la lamía. En el ocaso esplendoroso sus ojos se ensombrecían
Solo soledad en esta expiación que me lleva a suplicar este día amor dejaré atrás la cobardía solo quiero que en esta redención, pueda decir que yo no te mentía
Si tú no vienes no tendré nada pasearé sola por las calles de Granada. Mi vida, ¿qué haré?
Adoraba la sensualidad de la hierba en mi espalda, tocar la tierra, amasarla con mis manos. Me hacía sentir viva,
Ahora me doy cuenta de que tengo consejos para todos, menos para mí. Quiero ser fuerte me gustaría intentarlo
Hoy he llorado hasta partírseme el… he dejado que el agua salada bese mis mejillas, bese mi boca. Me he dejado llevar
El pulso se acelera late el corazón como loco, creo morir cada vez que te miro. Influjo del amor y el delirio que en mí provocas,
Suerte fue conocerte, buscaba amor de verdad, enlazar mi mano con otra, no sentirla vacía. Tengo tanta vida por darte
Me das un morreo de despedida que me deja tiritando todo el día, pienso, que no falten tus besos. Cuándo llegas por la noche
Muérdeme el cuello dos colmillos albos se clavan en mí. Siento por mis venas caballos correr,
Todo fue tan bonito cuando nos con… amor a todas horas, mañanas de bes… interminables, tatuajes de amor en el corazón. Pero sin darme cuenta fuiste cambi…