Dori Gómez
Estoy llorando me estoy rompiendo caigo dentro de tus ojos el vértigo me está matando. En esta relación éramos tres
Crucé puentes más allá del horizonte, más allá de la muerte, dónde muros me impedían ver la vida,
Esas cercetas van comiendo gusanos. Casi es otoño.
Hay pecados que son una delicia tan exquisita que no hay confesiones ni sacerdotes que puedan perdonar. Una vela roja recorre mi pecho
Mirando al cielo la hermosa mujer ruega: Haz que mis versos sanen heridas de odio, den cosechas de amor
Boca de tu boca, fuego de tu fuego… Olvido de tu ser. Y anhelo de tu corazón. Mírame, estoy aquí desnuda para ti
Nunca te mirarán a los ojos como y… con el amor saliendo de mis pupila… con el abrazo silente de mi respir… Nunca te besarán como lo hice yo bebiéndome la vida de tu boca
Me tienes desquiciada siento que la locura se apodera de… ven te espero en esta cama que está sola sin ti, abrázame estrechamente
Y miro mis piernas llenas de tus huellas, las muevo, las toco, me desespero. El carmín de mi boca
Aullé como los lobos bajo la luna el dolor quemaba mis entrañas aullé de rabia, ira, cólera, furia al verla llorar
Entre los árboles pequeños pájaros cantando están. Iluminan el camino de la esperanza, en la ciudad,
Tus muslos fuertes como las column… tus pechos de pezones rosáceos; de mármol blanco su piel rezuman leche que como un riachuelo recorren
La magnolia tiene un aroma que te deja enamorada, su suave fragancia llega a toda la plaza. Mujeres que charlan al fresco,
Flor del cerezo los pétalos flotando. Nada el pez rojo. Mujer con flores del valle de las rosas.
Hay veces que la vida se rasga, le pones mil zurcidos, parches que intentan tapar el dolo… Pero entre las costuras se escapa la tristeza,