POESÍA JAPONESA
Flor carmesí regálame tu aroma la mece el aire ¡Ay! frágil amapola pétalos vuelan
Me he cosido el alma con hilo negro de seda, dobladillos de pena mi cuerpo se encoge en aquel sillón
Te tomo a sorbos me trago de tus labios sangre de vida que corre por mis venas como caballo
Suena la música la orquesta toca jazz. Canción de luna de una ciudad rendida, al swing tan lleno de alma.
Aún tengo tu aroma en mí, a esa noche de pasión y locura. Estoy impregnada de tus besos que dejaron la humedad de tu boca en mi piel.
Ey, Ey, deja de quejarte, abraza la vida que tienes ven, cógete a mí, yo te abrazaré fuerte, no dejaré que caigas.
Me siento expulsada del paraíso tirada en un enorme desierto donde no hay oasis odiando tus entrañas camino dejando mis huellas muertas…
Cada noche entre tus brazos es mágica has hecho que cada lágrima de dolor se convierta en felicidad; toda la vida buscándote y ahora por fin te tengo junto a mí, desabrochando botón por...
La mujer ha nacido para luchar, y… batalla.
Se desgarra el lenguaje se rompe de tanto dolor escrito en versos sueltos donde amantes escriben: TQ. Las palabras gritan
Puedes besar otros labios, pero nunca olvidarás el sabor de l… sentimientos naufragados entre las… pero, los tuyos por mí se agarran… sé que aún estás enamorado.
Mi corazón se conmovió al sentirse solo por fin, cicatrices de sufrimiento lo recorrían, la sangre echa rumor le susurraba con la cadencia
Corre el riachuelo con esa libertad que da la vida. Cantaba el pájaro canciones de pasión,
La flor de la Jacaranda es una copa de vino afrutado, algo curvada, como un beso que se vuelve mordida. Pétalos que son abrazos,
La luna acuna naturaleza viva la madre tierra Lluvia de otoño pareja paseando