Dori Gímez
Nunca he sido de esas que deja que la conozcas tanto que puedas destrozarla, siempre he huido de intimidades mi ser es mío.
Puedes besar otros labios, pero nunca olvidarás el sabor de l… sentimientos naufragados entre las… pero, los tuyos por mí se agarran… sé que aún estás enamorado.
Cae muy suave un poema en la nieve. Silencio blanco. Luna en la noche recopilando sueños.
Hay en el lago aroma a flor de loto. Llega a mi barca. Un nuevo día trae la primavera.
Bajo el cielo de Granada vuela una vieja melodía hablando de amor, una guitarra suena en la tarde soleada.
Invierno helado primavera en el frío las flores brotan Lluvia de otoño cristales empañados
Ese poema me contó amores tuyos, Y lo rompí. En la ciudad parejas paseando,
Solo se dedicaba a decir lo bellas que eran sus letras. Halagos a sí mismo se dirigía. Envidia insana de las personas, que realmente escribían.
Cálido tu aliento en mi, siento como erizas mi piel, noto que ardo como el tronco en la chimenea. Mi cuerpo se mueve al compás
Cubre la nieve la cabaña de troncos. Día de sol. Fluye el riachuelo entre la nieve blanca.
La flor de la Jacaranda es una copa de vino afrutado, algo curvada, como un beso que se vuelve mordida. Pétalos que son abrazos,
NOCTURNO El grillo canta en la hechizada noche coplas a la luna alba. Estrellas brillan,
Las sombras negras nos envuelven en trozos de miedos tristes. ¡Ay, amor mío! sombras de muerte roja
Me senté en su regazo la muerte, me abrazo fuerte me recosté en ella me hizo mirarla y me besó devoró mis labios
Rota en mil pedazos, brilla mi pena en mi piel blanquecina. ¿Por qué deja… de mis ojos caigan lágrimas ahogadas en la tristeza