POESÍA JAPONESA
Gotitas de agua el martín se sacude. Ha pescado hoy. En el crepúsculo el tigre observa humanos.
Barcas varadas en la orilla del mar. Es primavera. óleo por Ramón Pujo Sierra Nevada
Es la luciérnaga la que ilumina el bosque. Se va el estío. Por el sendero encontré hojas naranjas.
Tengo ganas de hablar y gritarlo, pero aún me atenaza el miedo. Miro tus ojos y me quedo prendida de tu mente,
Dejo las invocaciones para las brujas y los poetas. Esto que voy a contar, no son ficciones, son las confesiones,
La flor de la Jacaranda es una copa de vino afrutado, algo curvada, como un beso que se vuelve mordida. Pétalos que son abrazos,
Cada noche entre tus brazos es mágica has hecho que cada lágrima de dolor se convierta en felicidad; toda la vida buscándote y ahora por fin te tengo junto a mí, desabrochando botón por...
Dime amor, ¿Me amarás como el mar ama la arena? ¿Te adentrarás en mis miedos y terrores,
El cura de mi barrio me dijo: estás enfermo, ve al médico y te c… miré sus ojos había despreció, me levanté, jamás volveré a una ig… No estoy loco
Olas que hacen música en mi oído arena que me hace sentir arder mirando el horizonte creo notar en mis muslos la soledad del Mediterráneo.
Olor a amor Tu cuerpo me huele a brisa de la mar a auroras nuevas late mi corazón
Tu dulce cuerpo, enredado en mis manos, en blancas sábanas. Ojos zafiros son los que me iluminan,
Extraño el tiempo de las dulces me… aquellos días donde en Granada florecían flores de azahar, el aroma a naranja inundaba, la Plaza de los Campos.
Te llevo en el bolsillo trasero del vaquero allí detrás de la pantalla del móvil estás tú siempre vienes conmigo
El búho blanco cazador de la tundra. Estío frío. Saltando el oso va por las placas de hielo.