POESÍA JAPONESA
Expiación Riesgo letal hemos contaminado ¿podremos arreglarlo? Cambio climático
Y fuiste hastío en mi vida rasgada, tedio de amor, me convertiste en hielo. Y me hiciste huir,
Con el suspiro de mi pecho al mirar tus ojos menta late mi corazón estremecido
El velo blanco cubre la cara pálida, de ojos zafiros. En su mirar aletea el silencio,
Me gusta el aroma a tierra mojada, me recuerda a tu piel, cuando sales de la ducha. Miro tus ojos y dibujo en ellos
Andando por la calle entre la gente me siento distinta. Mis pies sienten la música de la vida, late entre mis muslos.
Cuerpo que espera arena movediza caricias suaves en su piel un desierto el placer a ella llega.
Miro tu parpadeo bajo las alas del… deja un rastro brillante en mi mir… lágrimas en las arrugas desgarrada… Iré rompiendo cada minuto que muer… dentro de esas horas blancas.
Hablan sus ojos, cuentan historias… cuando los abre de par en par veo felicidad en ellos, están tan abiertos que sonríen. Y, ¡Esa mirada de sorpresa!
Mi hermosa alma que abandonada te he tenido no podía ver más allá de él. Un pensamiento vino a mi cabeza amate siempre
Los monstruos habrían la boca con ira, con una rabia que les consumía. Miraron a la persona que tenían frente a ellos, un hombre con barba, alto, tendría unos cincuenta y tantos años, s...
Noche cerrada una luz se descuelga cae un suspiro El mar en calma las velas desplegadas
No se como lidiar con tu indiferen… soy como aquel vestido que adoraba y que ahora cuelga de la percha ol… Vadeo entre la vida y la desespera… esperando una mano que me saque de…
Cálida noche en la charca las ranas luna en el lago Toquilla arropa bebés sueños felices
Dame un banco donde vea esperanza donde las entrañas no se desgarren… bajo el cielo índigo busco templan… pienso en ayudas que pueblos recor… Dame un banco que le de agua fresq…