POESÍA JAPONESA
Aullé como los lobos bajo la luna el dolor quemaba mis entrañas aullé de rabia, ira, cólera, furia al verla llorar
Mis manos se encogen con el dolor de los huesos machacados, solo queda polvo blanco. Mis letras quedan dentro de mí,
Aún me sorprendo cuando me besa como si no mereciera esa caricia, es como si recibiera de pronto un premio que no es mío; y, siento una alegría
Salieron mariposas de mi cuerpo. Llevaban soledad, falta de pasión un rato corto de amor
Esa lavanda cubre todo mi patio. Trina aquel pájaro. El arce cubre la escalera de piedra.
Recuerdos vienen a mi, del agua fría de esa playa turquesa, donde los besos eran como la arena, infinitos. Cuando llegaba la luna y rozaba
Ese poema me contó amores tuyos, Y lo rompí. En la ciudad parejas paseando,
Eres tan imbécil ¿de verdad creíste que no me daría… Tu cara de sorpresa me hace reír pequeño hombrecito puto ególatra ¿creíste que te iba…
Llovieron palabras de sangre y fue… sobre mi piel dolorida tenían razón nunca tuve suerte con mis amantes Mis pies bailan sobre el agua que…
Se ven perseidas desde Sierra Nevada. La noche es fría. Desde la puerta oigo volar mosquitos.
Cuerpos latiendo al compás del ritmo de unas caderas endemoniadas. Besos dados con el ansía del que está en un desierto sin ag…
Tiré la luna derribé aquella noche, apagué las estrellas. Aparqué instintos, sacudí aquel temor
Desde ese banco contempló las sakuras, su amor se fue. Bajo las rosas la brisa da en mi tez.
Nunca te mirarán a los ojos como y… con el amor saliendo de mis pupila… con el abrazo silente de mi respir… Nunca te besarán como lo hice yo bebiéndome la vida de tu boca
Tus amigos son esas manos invisibl… —No critiques ni juzgues sin más. —Aprende a escuchar. —No te creas mejor que nadie. —Sé buena gente.