Poesía japonesa
pupila azul center mirada ojos arcoíris cuanta tristeza
Gotitas de agua el martín se sacude. Ha pescado hoy. En el crepúsculo el tigre observa humanos.
He muerto mil veces a través de tu boca recorriéndome he intentado rehabilitarme de esa lengua que me destroza me lame con agónica pasión.
Estoy en la cama pensando en todo lo que estamos pasando los comercios arruinados trabajadores parados. Las mascarillas están de moda
Quiero que me desees así blanca como el nácar con los labios rojos grana a piernas abiertas con el sexo como corola de flor.
No sé cuando comenzó esta pesadilla, que me atormenta, que me rompe, me asesina. Tú estabas en mi tan dentro que tuve que
Tengo ganas de hablar y gritarlo, pero aún me atenaza el miedo. Miro tus ojos y me quedo prendida de tu mente,
Espero tu llamada mil días sentada con veinte teléfonos esperando que suene alguno. Mis piernas dormidas
Eres el sueño hecho carne, la sinfonía de los sentidos, un bello poema en movimiento, eres puro fuego encendido. Tus curvas son suaves colinas,
Grita mi nombre el viento en mi ventana me trae tu penar. Apenas roza el borde de la noche
En la planicie en un invierno crudo. El lobo blanco.
Estación Con qué alegría se viste de colores la bella primavera las margaritas
Escribe en mi soy una hoja vacía, de tinta lléname. Vierte tus letras rojas con tu pluma en mi piel.
Cuerpos latiendo al compás del ritmo de unas caderas endemoniadas. Besos dados con el ansía del que está en un desierto sin ag…
Ten en cuenta esto no siempre Dios está presente a veces te deja vagar por calles blanqueadas de dolor am… Y fue por ti