Poesía japonesa
En la Provenza, danza ella entre lavanda y viñas verdes.
Aún pienso entre sábanas de raso e… en mi soledad sé que solo sentí am… cuando te acariciaba, Lucía. Estas ganas de vivir junto a ti en… jugando a encontrar nuestras manos…
Andando por la calle entre la gente me siento distinta. Mis pies sienten la música de la vida, late entre mis muslos.
Entre la distancia de piel, se enc… ardiendo el deseo en cada canción. Una mirada furtiva, un suspiro al… dos cuerpos que anhelan encontrars… La noche se vuelve cómplice de nue…
Hay un chico que pone música, a mí me hace soñar, en un lugar donde puedo mirar sus ojos
Aún me sorprendo cuando me besa como si no mereciera esa caricia, es como si recibiera de pronto un premio que no es mío; y, siento una alegría
Luna del lobo aúlla la manada la noche mágica licántropos y hechizos furia de los infiernos.
Una vez tuve un hombre era enorme, moreno, los ojos azule… como la mar embravecida sus muslos eran más grandes que mi… sus brazos fuertes, robustos,
La carretera estaba vacía, no había un alma, ahora que lo pensaba llevaba mucho rato sin ver a nadie, paró la moto y se quitó el casco. Salió hace dos días, lleno de adrenalina pensando...
Llegó el viernes lujuria salvaje pecado mortal cometí al lamer la m… que tienes tatuada en tu piel, tu cuerpo destila ron y deseo. Con una mordida en tu boca
Laten mis venas, cuando te miro, vida siento mis sienes, deseo en mis entrañas, tu cuerpo, mi locura.
Desnuda, tumbada en la fría lápida sintiendo la piel erizada veo la hermosa noche, llegar, lirios morados decoran la tierra fuegos fatuos la iluminan.
No he llegado a conocerte no me has dejado siempre ese no, como si no hubiese otra palabra en el mundo.
¡Oh! ¡Cuánto te amo! Estoy loca por ti muero cada vez que te veo venir cuando me sonríes me haces estreme… llegas a mí,
Triste está el árbol luna redonda, mira solo en el campo