Dori Gómez
(2015)
Sudor y lágrimas en las minas rojizas. Color de estío. Mirando al Teide sueños de amor azul.
Hay rimas bellas en el hermoso cuerpo canta al otoño. Al son de un triste fado, cimbrea la cintura.
Mariposas en mis ojos de solo imaginarte entrar por la puerta desnudarte con furia amarte, sentirte, morderte
No puedo caminar entre las calles de mi ciudad solo mi sofá, mi cama están de compañeros de viaje. Miro mis manos
Pensando en ti mis manos suavemente acarician mis pezones enhiestos, siento que es tu lengua
Guía de marinos árboles en la Alhambra fresca mañana marcador de las costas faro imponente
Bella pagoda ramas llenas de flores Japón hermoso. Bosque de ramas en estanque de nieve
Nívea luna sobre el espejo blanco noche de invierno La lluvia verde otoño amarillento
Rotas mis alas, jamás podré volar, fragmentos de mi vida; los esparciste: como polvo de estrellas
Caminando por Gran Vía en Granada, de pronto te vi, mi cuerpo se estremeció, mis ojos cambiaron de color, al rojo pasión, vi sangre en el agua, ¿cómo puedo amarte así, después de lo que...
La oscura noche hace que ulule el búho. ¡Que otoño cálido! En la maleza se esconde el zorro rojo.
Tu mirada clavada en mí como un puñal, sangre cae de mis ojos me da miedo mirarte tus ojos son mortales.
Solo quiero morder tu cuello susurrarte al oído “te quiero” mojar en tu saliva mis labios, sentir tu lengua acariciándolos. Besar tu ombligo
Mamá, en este tiempo sin ti han pasado muchas cosas, ahora estoy sola escucho las canciones que cantabas… siento tus abrazos dulces como el…
Volví de nuevo con silentes gotas de lágrimas un destello hirió mis ojos disparos de luz que me cegaron, Selene me miró en la oscuridad.